1. Inicio lento
Con muchos jugadores inexpertos y nada para perder, en los primeros minutos, una gran parte del field se va con manos increíbles y acción all-in antes del flop. Por eso, juega de manera conservadora al principio. Eso no significa que puedas esperar mucho; dijimos los “primeros minutos”, no los “primeros niveles”. La locura por el all-in no se define por los niveles de ciegas, sino por la gran cantidad de jugadores en freerolls pequeños que están esperando acumular una gran pila de fichas o simplemente retirarse. No te molestes en intentar jugar “poker de verdad” en los primeros minutos; simplemente retira todos los grandes pares y entra en acción cuando las cosas se calmen.
2. ¡Sin temor!
El poker agresivo es, sin dudas, poker ganador, y una gran parte de este enfoque implica tener la capacidad de separar las fichas del valor monetario real; de este modo, te preparas para perderlas si así debes hacerlo. Pero en un freeroll, las fichas no te cuestan ni un centavo, por lo que no debes preocuparte por tener que entregarlas. Sin la presión de la pérdida financiera, eres libre de jugar de tan audazmente como siempre quisiste, subiendo y volviendo a subir las apuestas sin límite alguno. Pero no intentes pasarte de la raya: freeroll o no, 5-2 cartas de distinto palo no es una mano para saltar al all-in.
3. Faltazos
Algo que verás a menudo en los freerolls de menor valor es que, al comienzo, hay muchos jugadores que esperan sentados como si se hubiesen olvidado (o simplemente no les importa) que se registraron en el torneo. Si bien esto es molesto al principio (si hay más de dos de estos jugadores en tu mesa, el juego se convierte, en esencia, en una mano corta), también puede ser una manera fácil para el jugador más astuto de formar su pila de fichas disimuladamente. Si todos los jugadores que tienen que jugar después de ti están “evitando intervenir” y todos antes que ti se han retirado, puedes subir la apuesta con dos cartas cualquiera y bajar las ciegas.
4. Ver los flop baratos
En cualquier juego de poker, vale la pena intentar apostar o pagar una pequeña cantidad para ver un flop en un pozo múltiple con pequeñas parejas en mano, mientras tu objetivo es llegar a un trío bien disimulado. Si haces un flop con esa hermosa tercera carta en un freeroll, la poca experiencia de tus oponentes hará que tengan menos posibilidades de colocarte en una mano así de difícil, y continuarás apostando o igualando las apuestas con los mejores o peores pares. Asegúrate de jugar rápido tus manos grandes como tríos, escaleras y colores, y verás buenos resultados.
5. Aumenta el pozo
A menudo, una gran mano puede ser simplemente el mejor par o el mejor kicker. Y no debes temer de agrandar el pozo cuando sientas que estás adelante. En lugar de solo apostar el valor, es probable que los jugadores débiles con manos marginales hagan una apuesta grande o que suban la apuesta. Errores de inexpertos como estos merecen ser castigados y son la fuente de muchas fichas al comienzo de la mano. ¡Adelante!
6. Juega pares grandes como loco
Prepárate siempre para hacer grandes apuestas y jugadas all-in como A-A y K-K, casi independientemente de la posición. Siempre sucederá una de las dos cosas. O los jugadores inexpertos te darán acción yendo con cualquier As, par o incluso dos cartas del mismo palo. Segundo, es posible que un jugador con un nivel de experiencia similar al tuyo también opine que un torneo sin una compra mínima permite mayor cantidad de apuestas y, por lo tanto, igualar con un par bajo, un gran As como A-K o A-Q, o incluso algo como K-Q o K-J. Sí, todos podemos retirarnos, pero si atrapas a alguien con una mano jugable, estás en una buena posición para doblar la apuesta. Si la acción es de mano corta o las ciegas son realmente pequeñas, entonces es mejor una gran apuesta que un all-in.
7. Mantén la boca cerrada
Es muy difícil que encuentres algún caso en el mundo del poker en línea donde el chat se use tan mal como durante un torneo freeroll. Como el nivel de la mayoría de los jugadores es relativamente bajo, serás testigo de interminables historias de bad beat que los apostadores descontentos tendrán problemas para soltar. Claro que habrás notado que muchas de esas historias no son desafortunadas, sino el resultado de una mala jugada. El truco es no decirles eso, sin importar lo tentador que resulte. De esa forma, cuando dejes sin fichas al Sr. Quejoso, induciendo otro melodrama sobre cómo arruinaron sus pares de Jacks, tu silencio ciertamente lo dejará en modo tilt. Sé el maduro, ignora sus insultos desacertados y míralo irse poco después.
8. Pon tu objetivo en las pilas de fichas grandes
En las etapas medias de un torneo de mesas múltiples con dinero de verdad, a menudo es lógico suponer que cualquier jugador que apuesta primero con una ficha grande sepa lo que está haciendo. Sin embargo, en la misma etapa en un freeroll, suele ser al revés. Es muy probable que muchas de las grandes pilas de fichas solo tuvieron suerte algunas veces, jugando manos que realmente no deberían haber jugado. Como no aprendieron la lesión, es casi seguro que cometan los mismos errores de nuevo, lo que te permite capitalizar haciéndoles pagar alto para proyectar, logrando proyectos baratos tú mismo y esperando a que ellos te paguen cuando tengas un monstruo. No tardará mucho para que su fortaleza de fichas se desmorone; así que asegúrate de estar ahí para levantar las piezas que desperdiciaron sin cuidado.
9. Aférrate a la burbuja
Como en cualquier torneo con una compra mínima de verdad, la mayoría de los jugadores de freeroll se aferran alrededor de la burbuja. Si bien esto puede tener sentido en un torneo con dinero de verdad, es un esfuerzo inútil en un freeroll, ya que los lugares de menor pago suelen llegar a unos pocos dólares. Claro que la idea de ganar cualquier suma de dinero ya es un logro para algunos, y, si te incluyes en ese grupo, está bien. Pero pregúntate si estás satisfecho en pasar algunas horas tratando de ganar el equivalente de una o dos cervezas. Si no estás satisfecho, presiona a los oponentes y te encontrarás moviéndote por los lugares con dinero más jugosos. Después de todo, llegaste con nada y no tienes nada que perder, por eso ¿por qué no intentarlo e irte con mucho?
10. Ponte en el lugar del jugador débil
Quizás el consejo más importante es hacer el intento y meterte en la mente de un jugador débil, detectando a los jugadores que no saben lo que están haciendo y pensando cómo jugarían. Imagina el tipo de errores que podrían hacer y, luego, haz exactamente lo opuesto.